El alquiler con opción a compra se utiliza tanto por particulares como en pisos promocionados por ayuntamientos y comunidades autónomas.
En el contrato se refleja la opción de comprar en el futuro el piso donde vivirán los inquilinos y se fija el precio que se pagará por él. Si pasado este tiempo el inquilino no quiere comprarlo, no tiene por qué hacerlo.
Contrato de compraventa de vivienda arrendada con opción de compra
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